Un nombre que es destino. Un sonido que es símbolo.

Claudere es la esencia, es el eco que llama a mi nombre. Del latín claudere (cerrar), este disco es el acto consciente de darle un significado pleno a esa herencia.

Es el cierre de un ciclo de más de quince años, la concreción de caminos recorridos y la transformación del aprendizaje en algo tangible.

Pero todo cierre verdadero es, a la vez, un umbral. Claudere no es un final, sino la puerta que se cierra detrás de mí para que pueda avanzar. Es firmar una etapa de mi vida con la raíz misma de mi identidad.

Es, en definitiva, el sueño de un nombre hecho canción.

"Mi Canción Obstinada" (fragmento)

En las ruinas de las casas, una higuera se yergue.
En los patios arrasados, crece el tomillo silvestre.
Mi pueblo, aunque la noche sea larga,
no entregará su canto.

Han intentado callar la voz de la tierra,
pero bajo el escombro, la semilla germina.
Cada niño que nace en el check-point
es un poema que el ocupante no pudo matar.

Fadwa Tuqan

"La noche de los jinetes" - Palestina, 1969

Gabriel Mwènè Okoundji

"Prière aux Ancêtres", Congo, 2008

Salah Ahmed Ibrahim

"Nosotros y la lluvia" - Sudán, 1964

Plegaria a los Ancestros (Fragmento)

...
Ancestros, el sol descendió en la colina de la palabra de ustedes
de mis dos manos y del eco de mi voz, les ruego
les ruego con todas las lágrimas en nombre de Alima
díganme la etnia del valle en donde se cosecha la sabiduría
Estrellas, ustedes que abrigan a mis ancestros en el segundo horizonte
levanten mi voz, levanten el hambre de mi mirada
y que crezca en mí la entera esperanza de una visión
más allá de los vapores del cielo, del frío y del viento de los océanos
...

El Tamarindo de la Memoria

Bajo el tamarindo de la abuela, ancha es la sombra,
más ancha que el olvido, más fresca que el perdón.
Allí nos juntamos, los del color de la tierra,
a contar los sueños que el siroco no se llevó.

Allí recogemos los pedazos de los días,
los cantos que murieron en gargantas de arena.
Allí encendemos con leña seca la palabra "patria",
y su humo nos protege de la locura del mundo.

Dicen que ser diferente no está bien, que es un error,
pero nuestra piel es el atuendo del sol.
Es el color del río Nilo, del dátil maduro,
es la bandera de un reino que no necesita tela.

Nuestro dolor es un tambor que suena en la distancia,
más fuerte que sus leyes, más sabio que sus libros.
Nuestra alegría es un río que inunda las fronteras,
y si preguntan por qué vinimos a este lugar,
es para recordarles que este árbol, y su sombra,
siempre, siempre fueron nuestros.

A serene landscape with a sunset, symbolizing new beginnings and the closing of chapters.
A serene landscape with a sunset, symbolizing new beginnings and the closing of chapters.

Cierre y renacer